Capacitar a los agentes de los respectivos servicios de Inspección y Fiscalización Sanitaria.
Fiscalizar los establecimientos faenadores y elaboradores de productos alimenticios, exigiendo las condiciones higiénico-sanitarias y legales vigentes.
Otorgar habilitaciones a establecimientos de faena, fábricas de chacinados o subproductos de origen animal, sus transportes o cámaras frigoríficas que cumplimenten los requisitos exigibles.
Contribuir a la erradicación de la competencia desleal dentro de la cadena cárnica provincial.
Asesorar a los productores, personal policial y otras autoridades, en materia de control de productos destinados al consumo.
Concientizar y ejecutar las Buenas Prácticas de Manufactura (B.P.M) en todas las plantas, controlando los riesgos de contaminación de los productos comestibles destinados al consumo.
Incentivar a la adecuación y transformación de establecimientos faenadores con el fin de obtener habilitaciones con tráfico federal, controlando las condiciones higiénico-sanitarias, edilicias y/o documentales necesarias por las autoridades nacionales.
Proponer convenios con el SENASA, para brindar capacitación a Inspectores Veterinarios.
Fiscalizar las tareas de refacción y remodelación de las plantas faenadoras ejerciendo el poder de Policía Sanitaria.
Coordinar con los organismos públicos competentes el cumplimiento de las normativas sanitarias vigentes.
Efectuar controles de transporte de sustancias alimenticias en las rutas situados en puntos estratégicos de la Provincia.
Realizar el seguimiento de las actas de infracciones labradas por los inspectores en los operativos de control y fiscalización.
Otorgar Certificados de Emergencia a las plantas de faena que lo soliciten y se encuentren encuadradas según las legislaciones provinciales vigentes.